Valverde
es el pueblo más poblado y con mayor término municipal de la Sierra
de Gata, el más Occidental. Su amplísima frontera con Portugal ha
marcado profundamente su economía, especialmente si hablamos de la
sumergida. No quiero engañar a nadie, y la estupenda foto de A.
Durán que muestro es uno de los últimos vestigios de lo que era
Valverde hace apenas 40 años. Desde entonces, los cambios han sido
profundos y tanto particulares como instituciones han hecho todo lo
posible por demostrar que su particular visión de la arquitectura
moderna pueden acabar en pocos años con siglos de tradición. Además
de estas calamidades, aún se salvan sus espectaculares paisajes de
Sierra, su fiestas locales y su peculiar lenguaje,
A Fala que ha quedado hoy como su único
patrimonio cultural.
LaIglesia Parroquial de Nuestra Señora de la
Asunción, es uno de los exponentes arquitectónicos más
destacados. Fue diseñada por Pedro de Ibarra (arquitecto) en el S.
XV. La construcción se ve claramente que está inconclusa, destacando
la cabecera (S.XVI) y la torre de estructura prismática de planta
cuadrangular y colosal cantería granítica. La parte interna de esta
torre constructiva se plasma en una hermosa bóveda de crucería. En
la ornamentación interior encontramos un retablo de la escuela
vallisoletana del S. XVIII algo deteriorado por retoques pictóricos
de fecha posterior.
La Ermita
del Cristo del Humilladero también conocida como del
"Santo Cristo" que está dentro del casco urbano es un bonito ejemplo
de la arquitectura religiosa del XVI que destaca entre las
construcciones impersonales que la rodean. También fue construida
"de dos veces" siendo su nave posterior y del S. XVII. Tiene en su
interior un pequeño retablo de estilo barroco y una talla gótica de
Cristo Crucificado.
La Ermita del Espíritu Santo,
situada en pleno campo (junto a las faldas de la montaña) es un
precioso ejemplo de arquitectura eremita; y lo es tanto por su
sencillez constructiva como por el espectacular paisaje que la
rodea: pinos, riachuelos y moles graníticas. Su ubicación responde
sin lugar a dudas a criterios telúricos, míticos, casi mágicos, al
igual que ocurre con otras pequeñas construcciones pertenecientes a
órdenes religiosas en el resto de España.
situación
Su
ubicación geográfica, en un valle orientado al Sur a la falda del
Sistema Central y de muy difícil acceso por carretera hasta
principios de los años 90, ha favorecido la conservación de un
paisaje, lengua propia, tradiciones y formas de vida apegadas a lo
rural en un estado mucho más virginal que en otras localidades del
Norte de Extremadura y del resto de la
Comarca de Sierra de Gata. Su resguardada ubicación le otorgan
un privilegiado micro-clima con veranos frescos e inviernos de poco
frío, lo cual favorece cultivos difíciles de encontrar en otras
localidades muy próximas. Valverde del Fresno se encuentra bajo una
de las atmósferas lumínicamente menos contaminadas de Europa, siendo
lugar muy reconocido para las observaciones astronómicas.
historia
Existen vestigios claros de antiguos pobladores por
todo su amplísimo término municipal: desde "Vieros" (antiguas
minas de oro romanas excavadas a cielo abierto siguiendo la veta del
mineral durante kilómetros) a restos de asentamientos medievales
como los de "Salvaleón" (Muy documentado) o "El Torreón".
Se encuentran dispersas, al igual que en toda la comarca, multitud
de tumbas antropomórficas cuya datación es tema de controversia.
actividad económica
La principal fuente económica de la zona es el aceite, cultivando
olivos con un producto de excelente calidad que sobrepasa fronteras.
Otras fuentes económicas son la ganadería, la uva, la industria
maderera y en menor medida, pero creciente, el sector
turístico-rural. Valverde es por su ubicación y tamaño el pueblo con
mayor concentración de servicios públicos y privados de los tres que
conforman el Valle de Xálima.
Entre los años 40 y 80 Valverde mantuvo una importante actividad
económica siempre ligada con el tráfico de mercancías con el país
vecino: el contrabando fue la tabla de salvación para la pequeña
parte de la población que no se vio obligada a emigrar a zonas más
prosperas del Norte de España como el País Vasco y Cataluña, y más
allá, principalmente a Francia, Suiza y Alemania.